"Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución". Theodosius Dobzhansky

Las plantas a lo largo de su evolución tuvieron que resolver dos problemas que surgen de su condición de sésiles  (de no poseer movilidad propia). Por un lado, la polinización o transferencia de polen desde los estambres hasta el estigma de la flor haciendo posible la reproducción, y por el otro, la dispersión de sus semillas para que sus descendientes puedan colonizar nuevos espacios y evitar la competencia.

Un evento fundamental fue la aparición de las plantas con flor. Y con ella un innumerable sin fin de adaptaciones para lograr la polinización. 

Para atraer a los polinizadores a sus flores, las plantas desarrollaron diversos  mecanismos, como ser el color, señales UV, la fragancia e incluso invierten mucha de su energía en producir néctar como fuente de alimento para realizar el "trueque". 

Y como ocurre siempre en la naturaleza, la evolución lleva a veces las estrategias hasta el extremo, generando procesos realmente extraordinarios.

 

(continúa en "Polinizadores")