Los anfibios y reptiles han generado en mi fascinación, pero son  y fueron animales que estuvieron rodeados de mitos y leyendas, muchas veces maltratados por ello.  Los anfibios son muy sensibles a la contaminación y los cambios ambientales y por eso se encuentran amenazados a nivel mundial.

Entre todas las acciones humanas que afectan a la naturaleza como la contaminación ambiental,  el tráfico de fauna, la caza ilegal, etc. la que más impacto tiene en la conservación de las especies vivientes animales y vegetales es la pérdida de hábitats naturales.

Los ambientes naturales  están siendo reemplazados por campos de monocultivos, ciudades, o devastados para adquirir de ellos recursos específicos.  Esto reviste gravedad desde varias perspectivas y trae consigo innumerables consecuencias para nuestra vida como especie. Algunos de ellos son evidentes, por ejemplo el cambio climático y el  incremento de las  inundaciones, otros son más difíciles de apreciar, por ejemplo la pérdida de biodiversidad, lo cual tiene una inmensa importancia para el futuro de nuestro planeta. 
 

La biodiversidad no solo se refiere a las diferentes especies que habitan nuestro vasto planeta, sino también a su funcionamiento como un complejo sistema  en el que cada relación e interrelación lo hacen autosustentable. Cada segundo que se destruyen selvas y bosques se pierden con ellas miles de posibilidades de sustancias, adaptaciones y biodiversidad genética que podrían servir por ejemplo para la producción de medicamentos o fuentes de alimentos. Pero aún más notable es que el engranaje de biodiversidad sustentado en pequeñas relaciones es la que permite nuestra vida tal como la conocemos. 
 

 Poder fotografiar anfibios y reptiles me permite además de interactuar con ellos,  acercar al público la belleza, la diversidad y enseñar  algo de sus comportamientos.  Transmitiendo con la imagen el conocimiento y la sensibilidad necesarios para poder protegerlos.